Batir de alas
zumba mi pecho,
se acerca el vuelo
debo partir.
Cayó ya el sello
fui el escogido
no me detengas
déjame ir.
Porque tu llanto
ya se hizo espanto
y me lastimas:
¡estoy aquí!.
siente mi brazo
que va a estrecharte
porque no me oyes,
sí, estoy aquí.
He sido un necio,
ya lo comprendo,
hace un instante
debí partir.
Mas me contengo
al oír tu llanto;
no me detengas,
debo seguir.