Recuerdo una plaza
en el mes de abril
y una niña hermosa
sentada allí.
Así fue la tarde
en que te conocí
así fue la noche
que me enamoré de ti.
Con la mirada perdida
recorríamos las calles
con un silencio de ensueño
envolviste mis labios
y te fundiste en mí.
Yo temblé al rozar tu boca
que se durmió en un beso.
Más mi cuerpo te supo amar
y mis manos corrieron a acariciarte
tu tiempo se hizo mi tiempo
y mi noche fue tu noche.
En ese día de abril
que hoy es sólo un recuerdo
Nació una leyenda allí
que se hizo poema en mi.