Sé de un río turbulento
donde corre el pensamiento.
Es un istmo y serpentea
la dualidad que arrastramos.
Sé que nada lo detiene
y rebosa el universo.
Mas no puedo revelarlo
es amorfo su caudal.
Pero se que bifurca en los hombres
en los cielos, en la tierra a la vez,
que nada será remanente
porque el río uno es.